Si llevas algún tiempo en el mundo de la fotografía digital, habrás oído hablar de los datos EXIF, aunque quizá no sepas qué son ni por qué querrías utilizarlos. A mí me pasó lo mismo durante mucho tiempo: me parecía que era algo complicado y de poca utilidad práctica. Sin embargo, me sorprendió gratamente descubrir que, en realidad, es muy sencillo y puede ayudarte a mejorar tu fotografía de forma muy real.
¿Qué son los datos EXIF?
EXIF son las siglas de «formato de archivo de imagen intercambiable», lo cual no da ninguna pista sobre lo que es en realidad, pero en pocas palabras permite almacenar cierta información en las fotos. Esta información se conoce como «metadatos» y puede incluir cosas como la fecha y la hora en que se tomó la foto, los ajustes de la cámara, como la velocidad de obturación y la distancia focal, y la información sobre los derechos de autor.
Esto puede ser muy útil a la hora de revisar tus fotos. Por ejemplo, si te das cuenta de que una foto de un corredor ha salido un poco borrosa, puedes examinar los metadatos para comprobar la velocidad de obturación, el diafragma, la velocidad ISO, etc., y decidir cómo puedes hacer las cosas de forma diferente en el futuro. Con el tiempo, estos conocimientos técnicos te ayudarán a reconocer y corregir problemas similares antes de que ocurran, y a familiarizarte con los ajustes de tu cámara.
Formatos de archivo compatibles
EXIF es un poco limitado, ya que sólo es compatible con dos formatos de imagen: JPEG y TIFF. Por lo general, esto no es un problema, ya que la mayoría de la gente tiende a disparar en JPEG, pero sí significa que si configuras tu cámara en modo RAW no podrás capturar los datos EXIF. Por suerte, los fabricantes de cámaras han pensado en esto y han creado sus propios equivalentes que sí son compatibles con RAW, y cuando posteriormente guardes el archivo como JPEG, esos datos se convertirán en EXIF y se almacenarán con él.
Ejemplo de datos EXIF
La siguiente captura de pantalla muestra algunos datos EXIF de ejemplo de una foto que tomé recientemente. Como puede ver, contiene información detallada sobre la cámara, los ajustes utilizados para esta toma y la propia imagen final.
La mayoría de los valores listados se explican por sí mismos, son fáciles de leer y resultan familiares para la mayoría de los fotógrafos: ¡el EXIF no es tan desalentador después de todo!
Cómo ver los datos EXIF
Hay varias formas de acceder a los datos EXIF de tus fotos, dependiendo de la información que necesites ver:
Dentro de tu sistema operativo
Puedes ver la información EXIF directamente desde el administrador de archivos de tu sistema operativo:
Windows – Haz clic con el botón derecho del ratón en una imagen, seleccione «Propiedades» y cambie a la pestaña «Detalles».
Mac OS X – Haz clic con el botón derecho del ratón en la imagen, haga clic en «Obtener información» y amplíe la sección «Más información».
Linux – Haz clic con el botón derecho del ratón en el archivo y selecciona «Propiedades». Dependiendo del gestor de archivos que utilices, es posible que tengas que cambiar a una pestaña de información diferente.
Esta es la forma más rápida y sencilla de leer los metadatos de tu foto. No verás la lista completa de propiedades, pero sí las más importantes, y a menudo es todo lo que necesitas.
Software de visualización de metadatos
Si quieres acceder a la lista completa de etiquetas EXIF, tendrás que utilizar un software más avanzado. Hay muchos programas excelentes que puedes utilizar, desde simples visores EXIF hasta software de edición de gráficos de alta gama.
Mi herramienta favorita es ExifTool con el plugin GUI. Es sencilla, de descarga gratuita y muestra más información que otras herramientas EXIF. Otras buenas herramientas son Opanda IExif, el plugin de metadatos de IrfanView y KUSO Exif Viewer, todas ellas también gratuitas.
Muchos de los principales programas gráficos tienen la gestión EXIF incorporada. Entre ellos se encuentran Photoshop, Photoshop Elements, Lightroom, iPhoto y GIMP. Aparte de GIMP, estos programas pueden ser bastante caros, por lo que no vale la pena comprarlos sólo para ver los metadatos, pero si ya los tienes, son una forma conveniente de hacerlo.
Visores de metadatos en línea y complementos para navegadores
Por último, puedes ver tus metadatos en línea utilizando un sitio como el visor Exif de Jeffrey. Esto proporciona mucha información, pero puede ser una forma lenta de hacer las cosas porque tienes que esperar a que tu foto se cargue en el sitio web, lo que puede llevar bastante tiempo si se trata de un archivo grande.
También hay una serie de extensiones y complementos para el navegador web que pueden utilizarse para ver los datos EXIF de las imágenes en línea:
- Complementos de Firefox – Exif Viewer y FxIF.
- Extensiones de Chrome – EXIF Viewer y EXIF Reader.
- Complementos de Internet Explorer – IExif.
Editar y eliminar los datos EXIF
Hay ciertas ocasiones en las que puede querer modificar o eliminar ciertos metadatos de sus fotografías. Por ejemplo, es posible que desee añadir un aviso de derechos de autor o eliminar la información de ubicación por motivos de privacidad.
Los distintos sistemas operativos permiten editar ciertas propiedades EXIF pero, como ya se ha mencionado, no enumeran todas las etiquetas, por lo que si quieres tener un control total tendrás que utilizar un programa editor adecuado como los mencionados anteriormente.
El borrado de metadatos funciona de forma muy parecida. Muchos programas ofrecen una función rápida de eliminación de EXIF con un solo clic para borrar todas las etiquetas EXIF asociadas a un archivo, e incluso puedes conseguir un software dedicado a «limpiar EXIF» para hacer lo mismo.
Esperamos que esta explicación te haya servido para aclarar qué son los metadatos EXIF y cómo puedes utilizarlos para analizar y mejorar tus fotos. Obviamente, no querrás utilizarlos en todas las fotos que tomes, pero pueden ser muy valiosos para llegar al fondo de por qué una toma ha salido tan bien o tan mal, lo que la convierte en otra herramienta útil en tu arsenal de fotógrafo.
